Depende de una variedad de factores, que incluyen:
- la edad y las otras enfermedades que uno tiene aparte del cáncer.
- el tipo de cáncer con el que se ha diagnosticado. No todos los tumores se comportan de la misma manera: hay algunos que son relativamente indolentes y crecen muy lentamente (p. Ej. Algunos tumores neuroendocrinos o algunos cánceres de próstata), que pueden permitirle vivir algunos años sin ningún tratamiento real, mientras que otros conducen rápidamente a la muerte (por ejemplo, cáncer de páncreas y muchos tipos de cáncer de pulmón).
- la etapa de la enfermedad: tener un tumor primario de solo 2 cm o metástasis generalizadas generalmente le dará un pronóstico bastante diferente. La supervivencia promedio de un paciente diagnosticado con cáncer de páncreas metastásico, por ejemplo, es de alrededor de 3 meses sin tratamiento, en comparación con 6 a 12 meses con tratamiento. Aprecio que esto dista mucho de ser satisfactorio, pero el tratamiento prolonga significativamente la supervivencia (el cáncer de páncreas es lamentablemente uno de los cánceres más mortales, ya que la mayoría de los cánceres suelen durar más).
Las estadísticas, desafortunadamente, no son particularmente útiles cuando se trata de pacientes individuales. Siempre se debe tener en cuenta que, por ejemplo, si un tumor tiene una supervivencia promedio de 2 años desde el diagnóstico, por cada desafortunado paciente que fallece después de solo 1 año, hay 1 que todavía puede disfrutar 3 años de vida.
Como punto final, quiero dejar en claro que iniciar o no la terapia dirigida al cáncer es la decisión del paciente. Sin embargo, hay un punto que debe tenerse en cuenta: ha habido avances dramáticos en Oncología en los últimos años, y para muchas enfermedades están disponibles tratamientos nuevos, menos invasivos, con menos efectos secundarios secundarios. Considere cuidadosamente los consejos de su médico y no rechace inmediatamente el tratamiento médico o quirúrgico dirigido por el cáncer como consecuencia de experiencias pasadas de familiares o amigos, porque las circunstancias pueden haber cambiado considerablemente.