Pros y contras
La efectividad de estos medicamentos parece ser modesta pero significativa para una gran cantidad de pacientes que pueden tolerar sus efectos secundarios. En el mejor de los casos, los potenciadores cognitivos ralentizan durante seis meses o más la invasión de la enfermedad de Alzheimer en múltiples áreas de funcionamiento. Se ha demostrado que estos medicamentos facilitan el pensamiento, mejoran el rendimiento de las actividades de la vida cotidiana, contribuyen al tratamiento de algunas alteraciones conductuales no cognitivas y reducen la carga del cuidado quizás una hora por día.
Los críticos de estos medicamentos señalan que, en promedio, su efecto difiere del de un placebo (medicamento inerte) en solo unos pocos puntos en las escalas que incluyen muchos puntos. También critican el potencial de los inhibidores de la colinesterasa para inducir efectos secundarios angustiosos como diarrea severa o desmayos. Un enfoque práctico para el uso de estos medicamentos requiere una reevaluación periódica de sus efectos secundarios y beneficios.
Muchos médicos creen que los potenciadores cognitivos continúan desempeñando un papel útil al final del curso de la enfermedad de Alzheimer. Citan estudios que muestran que puede producirse un deterioro clínico significativo incluso después de la interrupción durante una etapa tardía de la demencia. Sin embargo, en algunos casos, es apropiado descontinuar estos medicamentos, particularmente cuando los efectos secundarios han excedido la tolerabilidad o el deterioro funcional del paciente ha progresado a una etapa muy grave. Los efectos secundarios disminuirán rápidamente después de la interrupción, pero los beneficios clínicos también se disiparán tan solo seis semanas después de suspenderlos. Excepto cuando la interrupción brusca sea médicamente necesaria, es recomendable disminuir los inhibidores de la colinesterasa y la memantina en lugar de detenerlos de manera repentina. Hoja informativa sobre medicamentos para la enfermedad de Alzheimer
- dolor de cabeza,
- dolor generalizado
- fatiga,
- mareo,
- náusea,
- vómitos
- Diarrea,
- pérdida de apetito,
- pérdida de peso,
- calambres musculares,
- dolor en las articulaciones,
- insomnio y
- aumento en la frecuencia de la micción
Otros efectos secundarios importantes incluyen:
- convulsiones,
- desmayo,
- latidos cardíacos anormales, y
- Úlceras estomacales.
