Cómo la impresión 3-D está ayudando a los pacientes con cáncer hoy
Realizar cualquier tipo de cirugía requiere una gran precisión. Ahora, los cirujanos pueden usar un modelo 3-D exacto de los órganos del paciente para practicar un procedimiento y perfeccionar sus habilidades antes de realizarlo en el paciente.
Aunque la impresión en 3-D se inventó por primera vez a mediados de la década de 1980, apenas estamos empezando a explorar sus numerosas aplicaciones y beneficios médicos. En el USC Institute of Urology de Keck Medicine de la USC, los pacientes de cáncer que necesitan cirugía tienen la oportunidad de ver qué tan beneficiosa es la tecnología para su tratamiento.
Los cirujanos urológicos pueden usar reproducciones tridimensionales de los órganos de sus pacientes como guías para encontrar células cancerosas. La cirugía a menudo se recomienda para pacientes con casos agresivos de cáncer de próstata. Pero los médicos necesitan una guía exacta para encontrar la ubicación exacta del cáncer.
Inderbir Gill, MD, decano asociado de innovación clínica en la Escuela de Medicina Keck de la USC y director ejecutivo del Instituto de Urología de la USC, utiliza órganos impresos en 3-D para mejorar los resultados de los pacientes. “Una vez que estamos allí, ha sido imposible ver dónde está el cáncer”, dijo el Dr. Gill. “Nuestras posibilidades de eliminar todo el cáncer aumentan con mejores datos y mejores herramientas”.
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La copia 3-D de la próstata ayuda al Dr. Gill a evitar el contacto con áreas que rodean la próstata (como haces nerviosos), lo que puede provocar efectos secundarios dañinos, que incluyen incontinencia e impotencia. Según el Dr. Gill, los cirujanos del Instituto de Urología de la USC se encuentran entre los primeros en explorar esta tecnología.
Medición de la cantidad correcta de radiofármacos
La nueva aplicación de cáncer también incluye moldes tridimensionales que se pueden llenar con líquido, lo que permite a los expertos ver en detalle el flujo de radiofármacos. Los radiofármacos son medicamentos que contienen material radiactivo que pueden inyectarse en una vena, tomarse por vía oral o colocarse en una cavidad del cuerpo. Se usan para tratar varios tumores diferentes, incluido el cáncer de tiroides, cánceres de células nerviosas en niños y ciertos tumores que se han diseminado a los huesos.
A menudo, la dificultad de este procedimiento es calcular una dosis lo suficientemente alta como para matar las células cancerosas sin causar demasiado daño al tejido sano. En el futuro, el modelado preciso podría permitir a los médicos ajustar la dosificación.
Usando duplicados en cirugía reconstructiva
Como parte de la cirugía reconstructiva, los cirujanos plásticos han comenzado a usar impresoras 3D para ayudar a crear duplicados hechos de polímeros. Los modelos de impresoras 3-D sirven como plantillas y ayudan a los cirujanos a tallar también réplicas de huesos. Los expertos creen que el uso de la planificación digital en el desarrollo de prótesis produce resultados superiores al reproducir la forma exacta de los datos de escaneo CAT. Esto hace que los huesos de reemplazo coincidan perfectamente con el hueso natural del paciente.
Los ingenieros y los médicos imprimen miembros protésicos completos, lo que ayuda a crear un ajuste más exacto para los pacientes. Los niños con prótesis también pueden beneficiarse a medida que los niños crecen y necesitan reemplazos. Los planos digitales se pueden guardar en sus archivos como referencia, y como el proceso requiere menos mano de obra, el precio es más asequible.
La impresión 3-D también se ha utilizado en la fabricación de tabletas y sensores para cuidados postoperatorios, que se pueden implantar en el cuerpo de un paciente, piezas protésicas, tejidos con vasos sanguíneos, modelos cardiovasculares, huesos, cartílago de la oreja, válvulas cardíacas y reemplazos para cráneo y piel sintética.
Las nuevas aplicaciones de impresión 3-D se utilizan en el campo de la medicina todos los días. Los investigadores están desarrollando impresoras que pueden imprimir tejido humano o incluso píldoras. En el futuro, los pacientes pueden imprimir sus propios medicamentos en casa.