La diabetes tipo 1, una vez conocida como diabetes juvenil o diabetes insulinodependiente, es una enfermedad crónica en la que el páncreas produce poca o ninguna insulina. La insulina es una hormona necesaria para permitir que el azúcar (glucosa) ingrese a las células para producir energía.
Fuente: En 3 semanas, el 71% de los diabéticos tipo 2 fueron tomados de la medicación
La causa exacta de la diabetes tipo 1 es desconocida. Por lo general, el propio sistema inmunitario del cuerpo, que normalmente combate bacterias y virus dañinos, destruye por error las células productoras de insulina (islotes o islotes de Langerhans) en el páncreas. Otras posibles causas incluyen:
Daño nervioso (neuropatía). El exceso de azúcar puede dañar las paredes de los pequeños vasos sanguíneos (capilares) que nutren los nervios, especialmente en las piernas. Esto puede causar hormigueo, entumecimiento, ardor o dolor que generalmente comienza en la punta de los dedos de los pies o los dedos y se extiende gradualmente hacia arriba. Un nivel bajo de azúcar en la sangre podría ocasionar que eventualmente pierda todo sentido de la sensación en las extremidades afectadas.