Aparte del hecho de que ambos son medicamentos que contienen átomos de carbono, nitrógeno e hidrógeno, no comparten nada en común.
El metimazol es un medicamento antitiroideo utilizado para la enfermedad de Graves.
El propranolol es un bloqueador de los canales beta utilizado para ciertos tipos de hipertensión y arritmia cardíaca.