Existen diferentes tipos y severidades de desórdenes físicos y mentales. Por ejemplo, en el ámbito de la psiquiatría, un esquizofrénico es bastante distinto de la depresión. Del mismo modo, el grado de habilidad y especialización requerido por un médico difiere considerablemente, por ejemplo, un médico de familia es bastante diferente del de un cirujano cardíaco o cerebral. La medicina es una profesión basada en el rendimiento, es decir, la capacidad de un médico depende en gran medida de su capacidad para brindarla independientemente de sus desafíos físicos o mentales. Lo que es más importante, el margen de errores permisibles es un factor distinguible que determinará si un “discapacitado” particular puede practicar su área de especialización. En resumen, a un drogadicto que está bien controlado por una psiquiatría se le puede permitir practicar algunas áreas restringidas de medicina familiar. Por otro lado, es temerario permitir que un esquizofrénico practique la cirugía cardíaca por el resto de su vida independientemente del tratamiento recibido.
