Cuando era bebé (en medicina), solía extraer sangre con una aguja de mariposa. A veces tuvimos que estabilizar la extremidad atándola a una férula de cambio de postura. En un recién nacido, el acceso a la arteria umbilical es una alternativa. Otra alternativa, aunque nunca la utilicé, fue un grifo de médula ósea, directamente del hueso tibial, me imagino que sería doloroso. Existen alternativas, como la vena femoral, la vena braquial, etc., que son cada vez más invasivas.
Otros pueden decirle lo que hacen hoy (30 años después). Con un bebé pequeño, cada gota es preciosa; su volumen total de sangre puede ser tan bajo como 200 ml, por lo que la eliminación de 5 ml de sangre es un porcentaje significativo del volumen total.