¿Debo tener Botox en mi vejiga?

Botox en la vejiga implica inyecciones de toxina botulínica-A. Botox es un relajante muscular, que funciona al reducir las contracciones musculares incontroladas de la vejiga y aumentar la capacidad de la vejiga. Esto ayuda a mejorar los síntomas de la vejiga hiperactiva. La mayoría de los pacientes descubren que los efectos de las inyecciones duran entre seis y nueve meses, aunque pueden durar más. Se requerirán inyecciones repetidas cada vez que desaparezcan los efectos. Los riesgos relevantes del procedimiento incluyen infección, dolor, hematuria y retención urinaria. Las opciones de tratamiento alternativas son tabletas antimuscarínicas, neuromodulación y cirugía.