Comparto unas relaciones muy cordiales con mis amigos médicos. Profesionalmente nos necesitamos más que a menudo.
Pienso muy alto de mis colegas médicos, con la mayor dignidad, orgullo y placer. Son sinceros, dedicados, dedicados y disciplinados en su profesión. Son amables y amables con sus pacientes. Para los pacientes, siempre están a una llamada de distancia en cualquier momento del día.
Más que eso, nos necesitamos mutuamente para socializar y disfrutamos de la compañía de los demás.