Más directamente hablando, el “efecto placebo” no aumenta ni disminuye: es la descripción de un mecanismo : un acontecimiento .
Si una persona experimenta o no beneficios o efectos secundarios como resultado de los tratamientos con placebo no es algo estándar, por lo que la eficacia o los efectos secundarios pueden aumentar, disminuir o permanecer indefinidamente de la misma manera. Pueden ocurrir nuevos efectos secundarios o la efectividad puede aumentar repentinamente o perderse por completo.
Los tratamientos con placebo y la efectividad de los tratamientos que no son de placebo dependen en parte del contexto del tratamiento. El entorno en el que un paciente es tratado o prescrito y en el cual se administran los tratamientos es una variable significativamente influyente en los resultados del tratamiento, incluida la intensidad con la que algunas personas experimentan efectos secundarios y cuán efectivos terminan siendo los tratamientos en particular.
Dado que el contexto es bastante variable, e incluso puede cambiar día a día, el resultado de los tratamientos con placebo también puede variar incluso si el “efecto placebo” en sí mismo siempre es un posible mecanismo de tratamiento y resultados positivos.
