Un ataque al corazón ocurre cuando el flujo de sangre rica en oxígeno a una sección del músculo cardíaco repentinamente se bloquea y el corazón no puede obtener oxígeno. Si el flujo de sangre no se restablece rápidamente, la sección del músculo cardíaco comienza a morir.
Los ataques cardíacos ocurren con mayor frecuencia como resultado de la enfermedad coronaria (CHD), también llamada enfermedad de la arteria coronaria. La CHD es una afección en la que se acumula una sustancia cerosa llamada placa (plak) dentro de las arterias coronarias. Estas arterias suministran sangre rica en oxígeno a su corazón.
Cuando la placa se acumula en las arterias, la condición se llama aterosclerosis (ath-er-o-skler-O-sis). La acumulación de placa ocurre durante muchos años.
Eventualmente, un área de placa puede romperse (abrirse) dentro de una arteria. Esto causa que se forme un coágulo de sangre en la superficie de la placa. Si el coágulo se vuelve lo suficientemente grande, puede bloquear mayor o más completamente el flujo sanguíneo a través de una arteria coronaria.
Si el bloqueo no se trata rápidamente, la porción del músculo cardíaco alimentada por la arteria comienza a morir. El tejido cardíaco sano se reemplaza con tejido cicatricial. Este daño al corazón puede no ser obvio, o puede causar problemas graves o de larga duración.