Deprenyl (selegiline en los Estados Unidos) es un agonista dopaminérgico, lo que significa que estimula la parte del sistema nervioso que usa la dopamina. El metilfenidato también aumenta la dopamina, pero no es tan específico de neurotransmisores como deprenyl. También aumenta el tono adrenérgico (norepinefrina y epinefrina). Entonces obtendría efectos aditivos o sinérgicos (más que simplemente aditivos). Con dosis bajas, los efectos pueden ser manejables. Un mayor impulso, atención, asertividad y motivación sería el lado bueno. El lado malo sería la ideación obsesiva, los comportamientos compulsivos, la manía, el insomnio y la psicosis.
Este no es el síndrome de serotonina. Todo lo contrario.