Las benzodiazepinas son sedantes que (a menos que se trate de un uso excesivo clínico) no afectan la memoria (y un uso excesivo clínico simplemente causaría somnolencia extrema o dormiría).
La mayoría de los trabajos en el área, comenzando con el ahora antiguo propranolol (Por qué la modificación de la memoria del propranolol debería permitirse) parece enfocarse, no en la eliminación del contenido de la memoria, sino en modificar el impacto abrumador de esos recuerdos (como en el TEPT .) Los medicamentos más actuales para el trastorno de ansiedad, como la d-ciclcloserina, tienen esencialmente el mismo efecto.
Por lo tanto, no estamos más cerca del Eterno Sol de la Mente Imperecedera (los recuerdos individuales se almacenan ampliamente en la mente), pero estamos más cerca de aislar los recuerdos del terror psicológico de las ramificaciones emocionales que engendran.
