¿Los farmacéuticos tienen que saber de primera mano todos los medicamentos en el mercado y qué enfermedades tratan?

No. Si alguna vez ha visto un libro de medicamentos, tiene más de seis pulgadas de grosor, un pie de largo, con páginas tan delgadas que parecen translúcidas. Es una cantidad ridícula de información y una demanda imposible de los farmacéuticos sin importar lo brillantes que sean.

Los doctores y farmacéuticos deberían conocer sus clases de medicamentos (más fácil y menos para memorizar) ya que casi todas las drogas caen dentro de esas categorías (depresores, bloqueadores beta, etc.). La mayoría de los farmacéuticos saben mucho sobre los medicamentos específicos de su área de estudio o los medicamentos que se recetan más, simplemente porque lo han visto tantas veces. Pero por muy familiarizados que estén con estos medicamentos, el farmacéutico siempre revisará dos veces los detalles de la receta.

Los mejores médicos, enfermeras y farmacéuticos que he conocido son los que entienden los límites de su comprensión y dónde buscar la mejor respuesta para un desafío clínico dado. El conocimiento del cuerpo en cualquier especialidad médica es demasiado extenso para que cualquiera posea entre sus oídos.