Solo lo haría si realizara un examen neurológico, por ejemplo, en personas que habían tenido un trauma en la cabeza, de haber alterado la conciencia, aunque eso normalmente dejaría al colega neurólogo. En ese caso, miraría cómo se veían las pupilas y si reaccionarían (contraerían) a la luz.
En términos generales, al mismo tiempo observaríamos si hubiera otras anomalías, como hemorragias, la pupila no se tiñe de rojo, pero, por ejemplo, grisácea debido a la catarata de la lente, o si hay una hemorragia en el ojo o un tumor en el ojo.