Truvada es un medicamento que, tomado regularmente, previene la infección por VIH. Los estudios han demostrado que aquellos que lo tomaron al menos 4 días a la semana, nadie lo contagió. La capacidad de tomar un medicamento regular para prevenir la infección del VIH con efectos secundarios muy leves tiene el potencial de revolucionar la forma en que manejamos esta enfermedad. Desafortunadamente, el precio elegido por el fabricante de este medicamento patentado es tan alto que para la mayoría de las personas es completamente inasequible, incluso para quienes tienen seguro de salud, aunque algunos planes lo cubren con un copago razonable.
Una vez que este medicamento esté disponible como genérico, o antes si el fabricante reconsidera el precio, el VIH podría convertirse en algo que las generaciones futuras nunca tendrán que temer de nuevo.