No.
Ella aún puede crear un negocio próspero o incluso dominante. Sin embargo, los análisis de sangre para diagnóstico no son un obstáculo para brindar atención, y hacerlos más rápidos y más baratos mejorará la calidad de la atención en solo unos pocos casos. Permitir que los consumidores ordenen sus propios análisis de sangre es poco más que una estafa: pocos comprenderán qué es un rango de referencia, cómo los resultados de las pruebas pueden variar con el tiempo y cómo estos resultados se ajustan al contexto general de su propia salud y enfermedad.
La principal limitación de las pruebas diagnósticas de sangre es que la mayoría de los biomarcadores para enfermedades graves (cáncer, diabetes, EPOC, apoplejía) no son muy buenos. Su capacidad para predecir, detectar o descartar estas enfermedades es muy débil, ya que devuelve muchos falsos positivos para las personas sanas, y también les falta a muchos que están enfermos. Esta es una función de la biología, no de la tecnología de prueba. Hacer estas pruebas defectuosas más rápido o más barato no mejorará esta situación. De hecho, al hacer que la mala información sea más fácil de obtener, puede empeorar las cosas.