Los antiácidos son una clase de medicamentos que neutralizan el ácido en el estómago. Contienen ingredientes como aluminio, calcio o magnesio que actúan como bases (álcalis) para contrarrestar el ácido del estómago y reducir el pH. Funcionan rápidamente y se usan para aliviar los síntomas de reflujo ácido, ardor de estómago o indigestión (dispepsia).
Los antiácidos están disponibles en forma de líquidos o tabletas. Algunas mezclas contienen sodio y pueden no ser adecuadas para personas con una dieta restringida en sodio. Algunos productos combinan antiácidos con alginatos y se usan en el tratamiento de la enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE). Los alginatos son sustancias parecidas a las encías que flotan en la parte superior del contenido del estómago, formando una balsa que actúa como una barrera, evitando que el ácido gástrico escape por el esófago.
Los antiácidos usualmente solo se usan a corto plazo u ocasionalmente. Los medicamentos de acción más prolongada que funcionan al reducir o prevenir la secreción de ácido estomacal durante un período de 12 a 24 horas pueden ser más efectivos para algunas personas.