Las donaciones de sangre son totalmente saludables para el ser humano promedio. Las personas normalmente sanas donan su sangre y un porcentaje muy pequeño de ellas puede tener una reacción adversa. Esta reacción puede variar desde agitación, sudoración, palidez, sensación de frío, sensación de debilidad e incluso náuseas.
Según un estudio realizado por PMC, solo alrededor del 0,2% de los donantes padecían problemas graves, como el síncope convulsivo.
Sin embargo, hay pocos o ningún caso de personas que desarrollen enfermedades mentales. Personalmente, recomiendo que, si está sano, done sangre.