¿Qué tan efectivo es Marinol para tratar las náuseas y los vómitos causados ​​por la quimioterapia contra el cáncer?

El Marinol, THC, se usó ampliamente durante los años 80 para ayudar a las náuseas y los vómitos inducidos por la quimioterapia. Tuvimos un recorrido clínico en Stanford usando cigarrillos de marihuana cultivados y fabricados sin filtro, que venían en grandes latas redondas. Las latas eran del tamaño de una lata de galletas y los cigarrillos parecían un cigarrillo sin filtrar, perfectamente formado, hecho por una compañía de tabaco cortado limpiamente en ambos extremos.

También teníamos (y aún lo hacemos) pastillas de Marinol. No pensé que los cigarrillos o las píldoras funcionaran tan bien. Los pacientes que reciben la quimioterapia habitual todavía vomitan 10-15 veces el día y la noche de la quimioterapia y 7 veces al día siguiente.

Lo que cambió todo fueron los antagonistas del receptor 5HT (Zofran, Aloxi) y luego los antagonistas del receptor NK1 (Emend, Varubi).

Estos medicamentos se usan en un cóctel con esteroides y antigonistas del receptor de la dopamina, como Reglan, de manera muy efectiva para reducir las náuseas o los vómitos.

Ahora podemos usar las mismas quimioterapias que solían hacer que un paciente vomite 10-15 veces el primer día y 7 veces el segundo día y que no vomite en absoluto. Algunos tienen diferentes grados de náuseas durante un día o dos y algunos no tienen náuseas en absoluto.

He tenido un buen número de pacientes que prueban la marihuana para tratar las náuseas. Para la gran mayoría, no continúan porque no les resulta muy útil para reducir las náuseas y no les gustan los efectos sobre su estado de ánimo y percepción. También tengo pacientes que tienen más de 70 años y que son consumidores diarios de marihuana que empiezan a fumar antes de contraer cáncer y continúan usándolo, pero no por razones de náuseas.

Profilaxis antiemética para náuseas y vómitos inducidos por quimioterapia – NEJM

Anoche asistí a un seminario educativo, el profesor es un oncólogo practicante de más de 30 años en un centro de excelencia hospitalario designado del National Comprehensive Cancer Network. Como de costumbre, surgió esta pregunta.

El conferencista describió los estudios que habían hecho en los años 70 y 80. Aparentemente, a los pacientes que tuvieron una experiencia previa positiva con THC les fue bien y a los que no tuvieron exposición previa tampoco les fue tan bien.