Por Franz Gliederer, MD, MPH, y los profesionales de la salud de pH
Las tasas de mortalidad por cáncer han disminuido en los últimos años. Esto se debe en parte a la disponibilidad de una variedad más amplia de opciones de tratamiento mejoradas. Sin embargo, las tasas de cáncer continúan aumentando. El cáncer es la segunda causa de muerte en los Estados Unidos después de una enfermedad cardíaca.
Hay muchas razones para el creciente número de nuevos casos de cáncer. Muchos expertos culpan a una mayor longevidad (cuanto más tiempo vivas, más posibilidades hay de que desarrolles cáncer), como a una mayor exposición a agentes carcinógenos en el medio ambiente. Otras causas incluyen virus, inflamación crónica, predisposiciones genéticas y desequilibrios hormonales.
Se informa que el cáncer es causado por mutaciones del ADN dentro de nuestras células, y estas mutaciones interrumpen el ciclo de vida celular natural. Generalmente, nuestras células crecen y se dividen para formar nuevas células cuando el cuerpo las necesita. Cuando esas células envejecen o se dañan, mueren y nuevas células ocupan su lugar. Sin embargo, cuando se desarrolla el cáncer, las células viejas y dañadas sobreviven y se forman nuevas células cuando no se necesitan. Estas células adicionales se dividen sin parar.
Si usted o alguien que usted conoce está luchando contra el cáncer, puede preguntarse si tratamientos como la acupuntura, la terapia de masajes o la terapia conductual o nutricional pueden marcar la diferencia en el resultado de su régimen de tratamiento del cáncer o si pueden prevenir la aparición o el regreso del cáncer.
Colectivamente conocidos como “medicina integrativa”, estos enfoques pueden ayudar a mejorar su calidad de vida. La mejoría que experimente variará y dependerá del tipo de cáncer que tenga y del tipo de tratamiento que esté recibiendo.
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Desafortunadamente, no se ha demostrado concluyentemente que un enfoque integrador cure o evite la recurrencia del cáncer. Según los Institutos Nacionales de Salud (NIH), aunque la medicina integrativa puede ayudar a aliviar algunos síntomas del cáncer, no hay suficiente evidencia de que pueda cambiar el resultado general del tratamiento del cáncer. Pero para muchas personas que luchan contra el cáncer, mejorar su calidad de vida es tan importante como tomar medidas para prolongarlo.
Beneficios de la medicina integrativa y el tratamiento contra el cáncer
Si bien es posible que la medicina alternativa no modifique el curso de su tratamiento contra el cáncer, existe cierta evidencia de que incluirlos en su régimen puede ayudar con ciertos síntomas asociados con el tratamiento del cáncer. La acupuntura, por ejemplo, puede reducir las náuseas o los vómitos relacionados con el cáncer, mientras que otros estudios han demostrado que la terapia de masaje puede reducir el dolor. La reducción del estrés basada en la atención plena, un tipo de entrenamiento de meditación, puede ayudar a aliviar la ansiedad, el estrés, la fatiga y el estado de ánimo general y las alteraciones del sueño. Y el yoga a menudo ayuda a mejorar la ansiedad, la depresión, la angustia y el estrés que puede experimentar al luchar contra el cáncer.
Los suplementos nutricionales pueden ayudar con las deficiencias nutricionales que puede experimentar debido al cáncer en sí. También puede ayudar con los cambios en el apetito y otros efectos secundarios que puede experimentar con la quimioterapia o la radioterapia. Deficiencias en vitaminas B1, B2, K, niacina, D; la caquexia y los bajos niveles de proteína son las deficiencias más comunes que puede enfrentar como paciente con cáncer.
Aunque tomar complementos vitamínicos durante la terapia contra el cáncer es bastante popular, asegúrese de hablar con su oncólogo o proveedor de atención médica antes de tomarlos, ya que algunos suplementos pueden promover el crecimiento del cáncer y afectar el resultado del tratamiento. Por ejemplo, los antioxidantes pueden inhibir o promover el crecimiento del cáncer dependiendo de la cantidad que tome. Los estudios han encontrado que los antioxidantes tomados en altas dosis pueden aumentar inadvertidamente la capacidad de multiplicación de ciertas células cancerosas. Las altas dosis de beta carotenos aumentaron el cáncer de pulmón en fumadores en un 17%.
Otra razón para consultar a su proveedor de atención médica antes de tomar suplementos es que las diferentes dosis de vitaminas clave pueden afectar de manera diferente a ciertos tipos de cáncer. Por ejemplo, aunque dosis bajas de vitaminas A, C y E pueden estar asociadas con un riesgo reducido de cáncer gástrico, niveles muy altos de las mismas vitaminas lo aumentan. La vitamina E puede aumentar el cáncer de próstata y el cáncer colorrectal, pero también puede reducir la toxicidad de la radioterapia. Otro estudio encontró que una mayor ingesta de magnesio puede reducir las tasas generales de cáncer en algunos casos. Entonces, nuevamente, asegúrese de hablar con su médico no solo sobre qué suplementos pueden ser útiles en su batalla contra el cáncer, sino también sobre la cantidad de suplemento que debe tomar.
Y recuerde que una forma de determinar si su balance nutricional es realizar pruebas nutricionales.
¡Disfruta tu vida saludable!
Fuente: Administre su salud de la manera correcta – Proactive Health Labs (laboratorios de pH)
