El sistema linfático tiene tres funciones principales:
- Mantener el equilibrio de líquido en la sangre versus los tejidos (homeostasis del fluido).
- Forma parte del sistema inmune del cuerpo y ayuda a defenderse contra cuerpos extraños como las bacterias.
- Facilita la absorción de grasas y nutrientes solubles en grasa en el sistema digestivo.
A diferencia del sistema cardiovascular, el sistema linfático no es un sistema cerrado. El sistema cardiovascular humano procesa un promedio de 20 litros de sangre por día a través de la función capilar. Aproximadamente 17 litros del plasma filtrado se reabsorben directamente en los vasos sanguíneos, mientras que los 3 litros restantes permanecen en el líquido intersticial. La función principal del sistema linfático es proporcionar una ruta de retorno para la sangre de los excedentes de tres litros.