Sí, pero no de la forma en que podrías pensar
No requiere mucha destreza desarrollar una técnica excelente para la cirugía o seguir protocolos quirúrgicos. La necesidad de inteligencia viene de la forma en que reaccionas ante aquello para lo que no estás entrenado para manejar, que es una cantidad sustancial de tu trabajo.
Por ejemplo, ¿cómo sabes cuándo NO operar? A menudo es una decisión muy acertada. A veces, hacer una cirugía es la elección incorrecta, pero a menudo es difícil adivinar qué tiempos serán. ¿Qué haces cuando sucede algo que no esperabas? Tienes que “inventar” una nueva forma de hacer la cirugía sobre la marcha, con alguien bajo anestesia. Por ejemplo, recuerdo haber hecho una RPLND durante el entrenamiento, y había una rasgadura en la vena cava. Todos se quedaron allí con los vasos sanguíneos cerrados. Eran delgados como papel de seda. Tuvimos que idear una forma de corregir el vaso sanguíneo y determinar si ambos lados de la reparación estaban permeables al flujo sanguíneo. Como cada caso es diferente, siempre hay ajustes que hacer. Nunca se corta y seca, y a menudo tiene segundos para tomar decisiones cruciales e inesperadas.