Si “nunca es demasiado tarde”, ¿qué pasa con alguien con problemas de salud o enfermedades?

Podría ser útil evaluar estos sueños e intentar comprender por qué son sueños. Muchos sueños son manifestaciones de un valor central o deseo que no se está cumpliendo.

Por ejemplo, tal vez alguien haya soñado con convertirse en esquiador profesional pero haya sufrido una lesión de rodilla a largo plazo. ¿Por qué el esquí se convirtió en un sueño tan serio para esta persona? ¿Es porque aman la conexión con la naturaleza? ¿Atesoran la experiencia de enfrentar extremos? ¿Es un reflejo de su ambición de lograr algo que los diferencie del resto de la población? O otro ejemplo, cantar: ¿esto es porque la persona quiere un canal artístico de expresión?

Si uno puede comprender los deseos en el centro de sus sueños, puede ser capaz de encontrar flexibilidad en las actividades que pueden satisfacer estos deseos. Quizás la persona que soñó con ser esquiador profesional podría canalizar el amor por la naturaleza y el deporte extremo a otra actividad al aire libre que cause menos impacto en las rodillas. Quizás la persona que quería cantar pudiera encontrar alegría tocando un saxofón o cantando en un género menos tradicionalmente exigente.

Por supuesto, esto generalmente supone que se agotan las posibilidades realistas de rehabilitación, no hay razón para abandonar un sueño (sin importar la “causa subyacente”) si la limitación puede ser eliminada.

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