Si se comprobó con un 99,9999% de certeza, que la base de datos de ADN de toda la población es la forma más rentable de mejorar la atención médica, ¿qué haría la humanidad?

Nuestra perspectiva política sobre las bases de datos genómicas ya es muy positiva. Muchas bases de datos de secuenciación han fortalecido la investigación biomédica. Esto potencia la acción progresiva en una multitud de proyectos de investigación. Por ejemplo, con frecuencia manipulo una base de datos de navegación UCSC Genome específica que permite una búsqueda y exploración expedita. Ya contamos con directrices nacionales sobre la gestión de la entrada de datos de ADN y la privacidad. Sin embargo, hay múltiples factores de consideración.

Una mejora drástica en la secuenciación del cuidado de la salud:

Las bases de datos de secuencia se han explotado principalmente para la ingeniería y edición del genoma. Esta es una técnica contemporánea para alterar el ADN. Genome Engineering tiene posibilidades futuras para el manejo de enfermedades. Si la vida dependiera de una base de datos computacional, aún mantendríamos regulaciones estrictas. Todas las secuencias de ADN no se divulgan y están estandarizadas con el consentimiento del donante. Francamente, la mejora de la confianza de la salud en estas bases de datos científicas solo fortalecería las nuevas políticas de privacidad.

Un modelo clínico:

Hay muchos folletos locales que alientan las contribuciones de ADN del paciente para diversos estudios de investigación. El desarrollo de bases de datos iniciaría departamentos separados para análisis de ADN y áreas donantes. Personalmente creo que los hospitales y laboratorios médicos comenzarían a reclutar una gran población de individuos.

Conclusión:

La mejora y el progreso de una base de datos computacional solo causarían una mayor seguridad y privacidad. El gobierno mostraría entusiasmo, pero el Instituto Nacional de Salud autorizaría nuevas políticas de privacidad para las pruebas de los pacientes.