Nunca he podido tener uno sin llorar incontrolablemente. El dolor es de lejos el peor que he experimentado en toda mi vida. Nada lo ha superado todavía. Relajaré mis músculos y trataré de respirar, relajarme, pero lloraré y gimotearé cada vez.
No hay nada malo conmigo anatómicamente. Solo soy muy, muy pequeño.
El único dolor comparable que he tenido es tener una aguja IV en la mano.