El pH esofágico se mide a través de una sonda especial insertada a través de la nariz del paciente y permanece allí durante 24-48 horas. Esta sonda tiene un medidor de pH especial que mide el reflujo de ácido del estómago al esófago y determina si usted padece ERGE o enfermedad por reflujo gastroesofágico. También hay una nueva tecnología llamada Bravo pH, que mide la acidez del esófago a través de una cápsula que está anclada en el extremo distal del esófago a través de una endoscopia. La sonda mide el ácido durante 24-48 horas y luego se desprende al estómago y defeca. Las medidas de pH se transmiten de forma inalámbrica a un dispositivo conectado a su cinturón.
Si desea medir el pH real del estómago, puede insertar un NG o tubo nasogástrico que es un tubo hueco que se inserta de la nariz del paciente y termina en el estómago. Luego puede aspirar parte del jugo del estómago y medirlo con un medidor de pH especial en un tubo de prueba.
El pH de la materia fecal también se puede medir nuevamente en el laboratorio de microbiología en un tubo de prueba.
