La forma de imaginar la lista de cosas que podrían salir mal es entender cómo funciona el ojo y ver cómo cada parte podría salir mal.
- El daño a la córnea puede causar cicatrices; esto puede ocluir o distorsionar la luz en algunas partes del ojo.
- El daño al iris afecta la cantidad de luz que entra. A poca luz da ceguera nocturna; demasiada cantidad permite dañar la retina con luz brillante. (Tengo un amigo con defectos en su iris y retinas dañadas. Tiene una pequeña visión, pero está legalmente ciega)
- El daño a la lente afecta el enfoque de la luz. Esto puede causar un desenfoque incorrecto o el daño también puede ocluir partes de su visión.
- El daño a los músculos alrededor del ojo puede dificultar el movimiento del ojo y estos también se usan para enfocar.
- El daño a la retina afecta cómo la luz recibida se transmite al nervio óptico.
- El daño al nervio óptico afecta la forma en que la información se transmite al cerebro.
- El daño a los centros visuales del cerebro afecta cómo se interpreta la luz.