Un tumor maligno está compuesto de células del cuerpo que ya no siguen las reglas de replicación o hacen su trabajo. Para el resto del cuerpo y el sistema inmune, son parte del equipo, por lo que lo que comes no va a cambiar nada. El sistema inmune es la mejor arma que tenemos, pero no puede atacar las células tumorales que no puede distinguir positivamente de las células normales. Se necesita un marcador en la célula que pueda ser reconocido (antígeno), y los investigadores del cáncer están intentando agresivamente encontrar la manera de hacerlo, y parece que puede tomar una solución personalizada para el cáncer particular de cada paciente.
Están trabajando en lo que llaman inmunoterapia, y acabo de leer que los tumores a menudo tienen evidencia en sus membranas celulares que están asociadas con el gen particular que mutó, causando el cáncer, y al tomar una pequeña porción del tumor, pueden determinar si una droga que ellos tendrán interactuará con ese trozo particular de evidencia de defectos genéticos en el tumor. Tienen varios medicamentos aprobados por la FDA que funcionan, en un grado u otro, contra ciertos tumores, esencialmente vacunas, para involucrar al sistema inmunológico. Prueban diferentes drogas, si no hay ninguna disponible para esa mutación genética, y ocasionalmente encuentran una que funcione. Es una ciencia nueva, pero es prometedor e infinitamente mejor que el veneno de quimioterapia que tiene una efectividad de menos del 2% en dañar el tumor.
Los cánceres existen porque las células mutadas escapan al comando suicida (apoptosis) que se produce en el proceso de replicación de la mitosis, cuando los errores de la mutación no pueden corregirse por el gen responsable del proceso. Algunos afirman que se debe a que el gen de la mitosis (p53) se ha dañado, pero las probabilidades de que todos los cánceres sean causados por una lesión en el mismo gen de 25,000 sugieren que esa no es la razón. De hecho, a principios de este año, un estudio sobre el cáncer mostró que a los ratones inyectados con células cancerosas se les envió la señal de suicidio celular adecuada, pero no se ejecutó debido a la falta de O2 en la célula. No se sabe si ese es un problema común con todos los cánceres, pero muestra que algo falló en el nivel celular.