Si bien la boca y los ojos tienen la capacidad, ¿por qué los oídos no tienen la capacidad de cerrarse? (Es comprensible por qué la nariz no tiene esa habilidad, sin embargo).
Cuando nos preguntamos acerca de la fisiología, siempre es necesario considerarla en un contexto evolutivo, es decir, cómo afecta la característica específica a nuestra supervivencia o reproducción (o la de nuestros antepasados).
Las ventajas que veo para la capacidad de cerrar la boca y la nariz son evitar que se inhalen constantemente sustancias extrañas en los pulmones. Usted puede ver que como la nariz permanece abierta la mayor parte del tiempo, hemos desarrollado folículos pilosos que atrapan los desechos con la ayuda de un poco de moco. ¿Cómo pasó esto? Bueno, probablemente las personas que podrían cerrar estos orificios tenían menos posibilidades de infecciones en sus vías respiratorias.
El ojo es un órgano sensible que requiere lubricación, por lo que la evolución del párpado se puede relacionar con eso.
Las orejas tienen protección propia: hay folículos pilosos que atrapan escombros en “cerumen”. Algunos animales acuáticos, por ejemplo, nutrias, pueden cerrar sus oídos. Para los animales terrestres esto no ha sucedido, lo que significa que no ha habido una ventaja evolutiva suficiente para seleccionar dicho rasgo.