Cáncer de mama secundario en el pulmón
A veces, las células de cáncer de mama se diseminan a uno o ambos pulmones a través de la sangre o el sistema linfático.
No es raro que los ganglios linfáticos del tórax (mediastino) se vean afectados.
Las células que se han diseminado a los pulmones son células de cáncer de mama. No es lo mismo que tener un cáncer que comienza en los pulmones (un cáncer de pulmón). Cuando el cáncer de mama se disemina a los pulmones, puede tratarse, pero no se puede curar.
¿Cómo funcionan los pulmones?
Los pulmones se sientan a ambos lados del cofre y están protegidos por la caja torácica. Están forrados con dos capas de tejido fino llamado pleura. La capa interna está unida al exterior de los pulmones y la capa externa se alinea con el interior de la pared del tórax. Hay un espacio pequeño (el espacio pleural) lleno de líquido entre las dos capas de tejido. El líquido detiene las dos capas de tejido frotando juntas cuando respiramos.
Cada pulmón está formado por secciones llamadas lóbulos. El aire que respiramos lleva a los pulmones a través de dos tubos conocidos como los bronquios izquierdo y derecho (o bronquios en singular). Los bronquios se dividen en tubos más pequeños llamados bronquiolos. Al final de los bronquiolos hay millones de pequeños sacos de aire (alvéolos). Es aquí donde el oxígeno del aire que respiramos se absorbe en el torrente sanguíneo (para proporcionar energía) y el dióxido de carbono pasa del torrente sanguíneo al aire que exhalamos.
Síntomas
Si tienes cáncer de mama secundario en los pulmones, es posible que tengas varios síntomas diferentes. Los más comunes se describen a continuación.
Falta de aliento
Es posible que la respiración le resulte incómoda o que no le llegue suficiente aire a los pulmones. Esto a menudo se nota más cuando te estás moviendo, pero algunas personas experimentan dificultad para respirar cuando están quietas o quietas. El término médico para la dificultad para respirar es disnea.
La falta de aliento puede ocurrir por diferentes razones. El cáncer puede estrechar o bloquear las vías respiratorias. A veces, el cáncer puede causar hinchazón o inflamación, lo que puede dificultar la respiración.
El cáncer de mama secundario en los pulmones puede aumentar el riesgo de infecciones en el pecho, que también pueden causar dificultad para respirar.
Tos
La tos es otro síntoma común que puede ser angustiante y agotador. Puede ser causado por el cáncer en sí o por una infección. La flema puede acumularse en el pecho y la garganta y puede ser difícil de criar.
Los medicamentos para la tos pueden ayudar a controlar la tos y aflojar la flema. Usar un nebulizador también puede ayudar a aflojar la flema, lo que hace que sea más fácil de sacar. Si la tos es muy difícil de controlar, sus médicos pueden recetarle un medicamento a base de codeína o una dosis baja de morfina.
Dolor
La mayoría del dolor puede aliviarse o controlarse. Siempre informe a su médico si tiene dolor. Le pedirán que describa dónde está el dolor, cómo se siente, qué tan fuerte es y qué lo mejora o empeora. Esto los ayudará a decidir qué hacer para controlar su dolor. Si el alivio del dolor no parece ayudar, informe a su médico, ya que podrá recetarle un tratamiento diferente. También puede derivarlo a un equipo especializado en cuidados paliativos o control de síntomas, que son expertos en ayudar a controlar los síntomas.
Derrame pleural
Un derrame pleural es una acumulación de líquido adicional en el espacio pleural. Esto puede hacer que se sienta sin aliento, pero a veces puede aliviarse quitando el líquido extra que se ha acumulado.
Pérdida de apetito y pérdida de peso
Cuando tiene cáncer de mama secundario en el pulmón, puede sentir menos hambre de lo normal y perder peso. Esto puede ser causado por el efecto del cáncer o por el tratamiento. Puede ser útil comer poco y, a menudo, en lugar de comer comidas de tamaño normal. Los suplementos nutricionales pueden ser útiles si siente que no está logrando comer lo suficiente.
Si experimenta alguno de estos síntomas, es importante contactar al equipo de especialistas que lo atiende. Podrán ayudarlo a administrarlos. Esto puede significar un cambio en el tratamiento o intentar diferentes métodos de control de los síntomas, como las técnicas de respiración.
Nota: una nueva investigación muestra que los pacientes con cáncer de mama sometidos a radioterapia tienen un mayor riesgo de desarrollar posteriormente un tumor pulmonar, lo que subraya la importancia de limitar la exposición a la radiación a un mínimo durante la terapia de salvamento.