Si está despierto durante 30 horas seguidas, algo que he hecho con demasiada frecuencia me permite contarle el costo que puede tener para su cuerpo, tomando ejemplos de lo que pasé:
- Más propenso a la enfermedad Hay estudios que demuestran que la privación del sueño o la falta de sueño se asocian con riesgos para la salud como la obesidad, la diabetes y la presión arterial alta. Si esto ocurriera, imagine los efectos a largo plazo de dichas afecciones en su salud y en los otros riesgos asociados, como enfermedad cardíaca o incluso cáncer. Cuando dejé de trabajar hace unos meses, un simple resfriado me llevó a estar en cama por más de 5 semanas.
- De mal genio. El mes en que me di cuenta de que necesitaba tomar un descanso de mi trabajo fue cuando me vi siendo ágil y frustrado por cada cosa que sucedió en mi vida. Una persona que no estuvo crónicamente privada del sueño no habría reaccionado a la mayoría de estas cosas. Obviamente, hubiera sido inaceptable exhibir tal comportamiento en el trabajo, porque sabía que tendría un efecto en mi vida profesional. Cuando me di cuenta de que tenía la propensión de llevarlo a cabo en mi red inmediata e incluso desconocidos, fue un factor que me hizo dejar de trabajar en turnos nocturnos.
- Dieta no saludable. La falta de sueño no es buena cuando quieres ponerte a dieta o estar consciente de tu salud. Durante mis turnos nocturnos, me inclinaba a pedir comida para llevar, comer tostadas con mantequilla y beber mucho té o café con demasiada azúcar para mantenerme despierto y “alerta”. Los efectos de esto fueron de corta duración, pero lo que le ha sucedido a mi cuerpo es a largo plazo. Tres meses después de salir de A & E, todavía tengo episodios cortos diarios de latidos cardíacos rápidos e irregulares.
- Falta de vigilancia. En mi trabajo, tengo que estar alerta en todo momento. dejar el trabajo para volver a casa era arriesgado porque estaba cansado. Lamentablemente, hay incidentes en los que los médicos han tenido accidentes automovilísticos al salir del trabajo después de un turno prolongado y no estar alerta en el camino. Me ha sucedido en algunas ocasiones que me arriesgo a quedarme dormido detrás de la rueda del automóvil y tengo que detenerme al costado de la carretera y recuperarme durante 30 minutos. Una siesta eléctrica en el lado de la carretera no es ideal, pero puede salvar vidas
Al juntar todos estos riesgos, no es de extrañar que la falta de sueño sea perjudicial para la salud de cualquier persona. Han pasado 3 meses desde que salí del turno de noche y ocupados turnos de ER. Me estoy recuperando y aunque ha habido un progreso lento en obtener un patrón de sueño “normal”, me alivia saber que mi falta de sueño y el riesgo de no estar lo suficientemente alerta para tomar decisiones importantes no afectarán la vida de alguien ni la mía.
A veces es imposible cambiar su horario para evitar privarle del sueño. Pero siempre que puedas tomar una siesta eléctrica. La siesta eléctrica a veces es suficiente para aumentar tu energía necesaria para llevarte a esa milla extra.