Cómo lidiar con los síntomas del cáncer de cóccix

Lo mejor es clasificar primero si la malignidad es del cóccix en sí y no de otra área, que se extiende a la rabadilla (cóccix).

El cordoma es un cáncer en esta región del sacro y el cóccix. Puede ser muy agresivo. Es el cáncer del hueso en sí y no de los tejidos.

La extirpación quirúrgica del cordoma es la única esperanza, pero hay posibilidades de recurrencia, como con cualquier cáncer. Como el cáncer de cóccix no se muestra bien en los rayos X, puede causar daño. Las imágenes de resonancia magnética, las tomografías computarizadas y las exploraciones óseas de medicina nuclear pueden detectar el cáncer. Las pruebas apropiadas son la clave. (Tenga en cuenta que las tomografías computarizadas tienen más riesgo de radiaciones cancerosas).

También considere cualquier historial previo de cáncer, especialmente en el área pélvica. Los cánceres que comienzan en el cuello uterino, los ovarios, el útero o la próstata también pueden invadir el cóccix.

Aunque el dolor de la coccigodinia es intenso en sí mismo, los síntomas del cáncer pueden incluir pérdida de peso inexplicable, sudores nocturnos, falta de energía y una sensación general de malestar.

El libro Tailbone Pain Relief del Dr. Patrick Foye, de Rutgers, Nueva Jersey, tiene un capítulo sobre “El cáncer causa dolor en el coxis”. Mi lectura del libro me ayudó a enmarcar esta respuesta.

Estoy lidiando con el dolor durante 3,5 años y te deseo lo mejor.