Suponiendo que su historia familiar no se ajusta a ninguno de los síndromes hereditarios típicos, debe mantener un peso óptimo, hacer ejercicio y tener una dieta rica en frutas y verduras.
Las vitaminas y los suplementos (antioxidantes) no han demostrado de manera confiable el beneficio en la reducción del cáncer y algunos de los estudios con vitaminas muestran un mayor riesgo de cáncer cuando se prueban de manera prospectiva.
La historia de la vitamina D es interesante y nueva en los últimos años. Algunos datos muestran que las personas con niveles más altos de D tienen un menor riesgo de cáncer (mama y colon), pero esto no se debe malinterpretar para indicar que tomar un suplemento D reducirá el riesgo. El nivel D puede ser una asociación a otras cosas que necesitan mayor aclaración y los estudios están en progreso. Lo que sea bueno en el brócoli, las espinacas, los tomates, las manzanas, etc. todavía no se ha puesto en una pastilla.
El ejercicio y el mantenimiento de un peso óptimo probablemente sean útiles debido a la disminución de los niveles de insulina. Los niveles altos de insulina son estimulantes y un promotor del crecimiento de las células cancerosas. Los factores de estilo de vida que conducen a un mayor riesgo de diabetes tipo 2 también conducen a un mayor riesgo de cáncer. Se estima que la eliminación de la obesidad podría reducir el riesgo de cáncer en un tercio.
¿Qué hay del alcohol? Las bebidas ocasionales son probablemente seguras, pero existe una asociación definitiva entre el consumo de alcohol y el cáncer. Los beneficios del vino tinto probablemente se pueden lograr de otras maneras.
