El revestimiento de la piel de su canal auditivo está diseñado para desprenderse de manera externa, es decir, la piel muerta migra hacia la abertura de su canal auditivo. Al hacerlo, toma la cera del oído en la superficie junto con ella.
Si la piel de su canal auditivo se interrumpe, por ejemplo, con un procedimiento quirúrgico, pierde su capacidad de “autolimpieza”.