Los aceites hidrogenados son aceites vegetales cuya estructura química ha sido alterada para evitar la rancidez en los alimentos, lo que aumenta la vida útil y ahorra dinero a los fabricantes de alimentos. La hidrogenación también tiene la ventaja técnica de hacer alimentos sólidos o parcialmente sólidos a temperatura ambiente. La hidrogenación parcial de una grasa insaturada convierte algunos de sus dobles enlaces “cis” en dobles enlaces “trans”. Aquí es donde se origina el término “grasas trans”. La diferencia entre cis y trans es espacial, lo que significa que la forma de las moléculas es diferente. El problema es que nuestro cuerpo usa solo la versión cis. La versión trans no se “ajusta” correctamente, y eso funciona contra el cuerpo de muchas maneras. Aumentan el colesterol malo, la lipoproteína de baja densidad, o LDL, y el colesterol bueno, la lipoproteína de alta densidad o HDL. Además, bloquean la producción de sustancias químicas que combaten la inflamación y benefician a los sistemas hormonales y nerviosos, al tiempo que permiten sustancias químicas que aumentan la inflamación. Esto significa que las grasas trans promueven la inflamación y afectan negativamente los niveles de colesterol. La Harvard School of Public Health señala que las grasas trans promueven la sobreactividad e inflamación del sistema inmune y están relacionadas con enfermedades cardíacas, derrames cerebrales y diabetes, entre otras enfermedades crónicas.
¿Cuáles son los efectos sobre la salud de la ingesta de alimentos a base de aceite vegetal hidrogenado?
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grasas trans: las grasas asesinas, que se encuentran en solo dos lugares: aceites hidrogenados y carne y productos lácteos. Las grasas trans se encuentran básicamente en un solo lugar en la naturaleza, en las grasas animales. Ahora, gracias a la química, la industria alimentaria encontró una manera de crear estas grasas tóxicas sintéticamente endureciendo el aceite vegetal en un proceso llamado hidrogenación, que reorganiza sus átomos para que se comporten más como las grasas animales. Esto puede ser bueno para la vida útil, pero no es bueno para la vida humana. La Academia Nacional de Ciencias publicó un informe condenatorio sobre las grasas trans, y llegó a la conclusión de que la única ingesta segura de grasas trans era cero, para evitar enfermedades del corazón.
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