El efecto Placebo es muy real, pero es una tarea difícil averiguar qué tan fuerte es el efecto placebo. Se relaciona con el poder de su mente sobre su cuerpo, donde los síntomas y signos de afecciones médicas pueden mejorar, aunque se administre un tratamiento inactivo. La clave es que al recibir el tratamiento, se cree que es real, aunque puede ser una píldora ‘azucarada’, una inyección de agua salada o una ecografía cuando la máquina de escaneo no está encendida.
Hay muchos estudios que demuestran que esto funciona. Por lo general, un tratamiento activo se compara con un tratamiento inactivo “placebo”. Y en estos casos, generalmente habrá una mejora en los casos de tratamiento con placebo, a pesar de que no se están entregando al paciente los ingredientes activos reales.
Curiosamente, hay algunos estudios que analizan las intervenciones con placebo versus placebo. Por ejemplo, un estudio analizó 2 píldoras de azúcar al día frente a 4 píldoras de azúcar al día en el tratamiento de las úlceras gástricas. Las úlceras fueron útiles para estudiar en este experimento, ya que se podían ver imágenes de ellos en el estómago del paciente para verificar visualmente cómo se estaban curando. Y, curiosamente, resultó que las 4 píldoras al día se curaron más rápido que las 2 píldoras al día, ¡aunque ninguna de las píldoras tenía ingredientes activos!
