He tenido dedos de martillo desde que tengo memoria.
Un punto principal: los dedos de martillo severos no se pueden curar sin una cirugía. En el caso de los leves como el mío, la condición se puede controlar de forma natural al usar zapatos con una amplia caja para los dedos, usando esas punteras. También puede tirar de la punta del pie a su posición correcta y luego masajearla para reducir el dolor.