¿Qué es cleithrophobia? ¿Cómo se trata esto?

La cleithrofobia, o el miedo a quedar atrapado, a menudo se confunde con la claustrofobia o el miedo a los espacios cerrados. La cleithrofobia es el corazón de muchos temores relacionados con el invierno debido al riesgo de quedar atrapado debajo de una nieve o hielo delgado. Sin embargo, muchos otros eventos inusuales, pero no inauditos, también pueden desencadenar la cleithrophobia, incluido el estar inadvertidamente encerrado en un baño u otra habitación pequeña.

Si sus síntomas son severos o limitan su vida, siempre es mejor buscar el consejo de un profesional de la salud mental. La desensibilización sistemática y otras técnicas cognitivo-conductuales funcionan muy bien con fobias, pero no deben intentarse sin la ayuda de un profesional.

Aquellos con síntomas más leves, sin embargo, a veces encuentran alivio de una variedad de técnicas de autoayuda. Dejar una ruta de escape, como romper la puerta del baño o quitar las cerraduras de su dormitorio, puede ayudarle a sentirse más tranquilo en muchas situaciones, pero esto no siempre es posible o práctico.

Si comienza a sentir pánico, trate de usar una respiración resuelta o una visualización guiada para calmar su ansiedad. Si tiene cerca a un amigo o familiar de apoyo, pídale a esa persona que hable con calma sobre temas delicados. Algunas personas encuentran que el Stop! La técnica ayuda a frenar la ansiedad, mientras que otros encuentran que no funciona en medio de un ataque de pánico.

Aunque la cleithrophobia nunca es divertida, generalmente responde bien a una variedad de métodos de tratamiento. Con el trabajo duro, no hay ninguna razón para el miedo a quedar atrapado para apoderarse de su vida.