La epididimitis, más común en hombres de entre 19 y 35 años, se refiere a una infección o inflamación de una parte del cuerpo de los hombres que se denomina epidídimo. El epidídimo, una estructura tubular ubicada detrás de cada testículo, juega un papel importante en la reproducción masculina y la sexualidad. Epididymis está involucrado en el almacenamiento, la maduración y el transporte de esperma.
Diferentes tipos de bacterias pueden causar problemas en el tracto reproductivo de un hombre. La fiebre, la hinchazón, la sensibilidad y el dolor intenso en los testículos, generalmente acompañados por una secreción del extremo del pene, son síntomas de epididimitis. Algunas veces los hombres sienten dolor o hinchazón en un testículo o se sienten alrededor de ambos testículos. La epididimitis también puede ser causada por infecciones del tracto urinario después de una cirugía del tracto urinario, infecciones de la próstata y la vejiga.
Las bacterias subyacentes que causaron la infección y la inflamación pueden transmitirse sexualmente o no. Dos enfermedades de transmisión sexual (ETS) que a veces causan epididimitis son clamidia y gonorrea. Los hombres no pueden transmitir epididimitis a una pareja sexual. Sin embargo, puede transmitir infecciones bacterianas como clamidia o gonorrea a su compañero, si estas ETS causaron la epididimitis. Si ha tenido contacto sexual dentro de los 60 días previos al desarrollo de los síntomas, es muy probable que haya pasado la infección de ETS y su pareja sexual debe ser notificada.
Los hombres que tienen síntomas genitales o que han sido diagnosticados con epididimitis deben consultar a su proveedor de atención médica para que se les realice una prueba de ETS. Las mujeres y los hombres cuyas parejas tienen epididimitis también deben someterse a pruebas de ETS.
Es importante tener en cuenta que no todos los casos de epididimitis son causados por ETS, y una variedad de otros tipos de bacterias también están relacionadas con la epididimitis. Algunas veces la causa de la epididimitis no puede ser determinada. El tratamiento oportuno es importante para minimizar las molestias y evitar el daño a largo plazo y la transmisión a otras parejas sexuales. La infección por epididimitis no tratada puede dañar los testículos y causar infertilidad y dolor crónico. Consulte con su proveedor de atención médica si tiene preguntas sobre su salud sexual.