Adoptamos niñas con muchos problemas de salud mental. Pasamos por los altibajos y el “me siento bien, ¿por qué debería tomar este medicamento”? O el “me siento drogado, ¿por qué debería tomar este medicamento”? Y tratamos de interesarlos en una actividad, pero siempre renunciaron a lo que parecería ser apatía. Bailar, Karate, Girl Scouts, banda, coro, Rainbow girls, etc. Para mí, parecía que todos, incluidas las chicas, queríamos que las cosas funcionaran, pero al parecer el cerebro eligió el caos por encima de la normalidad. Lea el libro “La felicidad para tontos”. Toma los medicamentos que sientas que están ayudando, no te automediques con drogas, alcohol o, lo peor de todo, con comida. Encuentre un ejercicio que realmente disfrute y no tenga excusas para no hacerlo. Come sano. Y haz lo que sea necesario para verte bien a ti mismo y a los demás. Desafortunadamente, eso todavía es una cosa. Pero cuando te vistes bien, te sientes bien y sonríes más. ¡te darán cumplidos por lo bien que te ves y luego sonreirás aún más!
Veamos, ¿qué más? Oh. He aquí una excelente: encuentre una organización de voluntarios en la que cree. Una de las formas principales en que me siento bien es si puedo hacer el bien a los demás. Mira programas de televisión y películas divertidas y lee libros divertidos. Terapia más medicamentos es la mejor manera de comenzar, luego agregue estas cosas como sea posible. ¡Y la mayor parte de lo que ofrezco como tratamiento no cuesta nada! ;).
Finalmente, habla con la gente; Me refiero a REALMENTE hablar con la gente. No tomará mucho tiempo para que te des cuenta de que muchas personas tienen cargas mucho más grandes de lo que cargas. ¡Y muchos tendrán mejores actitudes que tú! Es entonces cuando tienes que hacer tu propio “ajuste de actitud”. Estaba muy cabreado cuando me rompí la pierna hace unos años (ya no troto en la oscuridad). Soy un oculista y un paciente entró con una silla de ruedas. Sin piernas más allá de las rodillas. ¡Y él estaba en un gran estado mental y me hizo pensar realmente en lo afortunado que era de tener una pierna para romper! 🙂