¿Alguien puede ofrecer estadísticas precisas sobre las tasas de curación del cáncer por grupos médicos alternativos en comparación con el tratamiento médico convencional?

No, porque las tasas son demasiado pequeñas. En muy raras ocasiones hay remisiones verdaderamente espontáneas. He hablado con miles y miles de personas en los últimos 30 años y solo he conocido dos. Hay un número un poco mayor de personas que se recuperan cuando sus doctores convencionales se dan por vencidos y prueban varias alternativas. Trabajé para (y viví con) un médico en la Ciudad de México que como un acto de su cristiandad católica tomaría casos “sin esperanza” y los trataría más o menos como familia. Finalmente construyó una clínica sobre su piscina para acomodar a todas las personas que acudieron a él para recibir tratamiento y aliento todos los días. Pasó horas cada semana con cada paciente. Algunos entraron en remisión por cáncer en etapa IV sin tratamiento adicional. ¿Pero fue eso debido a su método alternativo (administró goteo intravenoso de glucosa, insulina y potasio y, en ocasiones, magnetoterapia pulsátil) o porque se aseguró de que estas personas estuvieran vestidas, alimentadas, alojadas y animadas todos los días? ¿O ambos? Este doctor tuvo tal vez dos docenas de remisiones por cáncer avanzado, y una clínica en Rosario, Argentina, que adoptó su método, tuvo algunos cientos más. Estos aún no suman suficientes casos para una “tasa de curación”, pero señalan el valor del tratamiento complementario: tratamiento convencional más métodos naturales. Si le preguntaras a los expertos de la Universidad de Arizona, donde los métodos alternativos para el cáncer son populares, te dirán que nunca han tenido un caso donde el paciente recibió solo una terapia natural, siempre es mejor de ambos.