La sangre está compuesta de agua, proteínas plasmáticas, iones y elementos formados.
El agua se reabsorberá, las proteínas se descompondrán en péptidos y aminoácidos y se reabsorberán.
Del mismo modo, las células se descomponen y los iones metálicos como el hierro de los glóbulos rojos se absorben junto con otros iones y proteínas.