Por supuesto que sí. Nuestro trabajo es brindar a los pacientes la mejor información disponible para cualquier operación. Cada operación tiene riesgos y beneficios. El paciente debe decidir si los beneficios superan los riesgos. Y a veces los cirujanos estarán en desacuerdo sobre si se necesita cirugía. Es por eso que recomendamos segundas opiniones.
Para nosotros, es más difícil cuando sabemos que las consecuencias de evitar la cirugía son predecibles y malas, pero el paciente todavía se niega a la cirugía. Por lo general, el paciente o el padre tiene miedo. Usar la lógica y la educación para vencer ese miedo no siempre es muy efectivo.
