No es “necesario” per se . Sin embargo, se elimina para evitar complicaciones dañinas y afecciones irreversibles que podrían surgir del quiste “simple”. Podría sufrir una torsión ovárica que podría estrangular el suministro de sangre al ovario y luego tendría que ser llevado a cirugía y perder uno de sus ovarios. El quiste podría crecer y causar suficiente daño al resto del parénquima del ovario que su obstetra tendría que extirpar el ovario. Un quiste podría ser maligno, es decir, podría ser cáncer.
Un obstetra le dará píldoras anticonceptivas y observará cuidadosamente un pequeño quiste durante un breve período de tiempo para ver si se resuelve por sí solo. Si no se resuelve o muestra signos de crecimiento, entonces el tratamiento recomendado es la extracción.
Si su obstetra está preocupado por el cáncer, según su historial médico, le gustaría atraparlo y eliminarlo lo antes posible. Ningún OB en su sano juicio va a dejar un quiste allí y esperar hasta que se convierta en un cáncer fulminante.
