¿La telemedicina estimula a los hipocondríacos y, por lo tanto, inadvertidamente, aumenta los costos de atención médica?

La telemedicina, como todos sabemos, se usa principalmente para el diagnóstico remoto, monitoreo remoto y educación o creación de conciencia. En la era del mundo inteligente actual, la telemedicina se ha extendido a sus usuarios finales en forma de relojes inteligentes, aplicaciones de salud móvil y también rastreadores de actividad física.

Muchas soluciones de telemedicina ayudan genuinamente a los proveedores de atención médica que realizan diagnósticos físicos o tratan los síntomas. Pocas soluciones de telemedicina se utilizan para controlar a los pacientes de forma continua y la decisión sobre el empeoramiento o mejora del paciente también la toma el proveedor. En situaciones como estas, existe una pequeña posibilidad de que los hipocondríacos tengan inquietudes ya que el médico está físicamente presente para despejar cualquier duda o inquietud y tomar decisiones.

Dicho esto, hipocondríaco podría ocurrir en situaciones donde las personas usan relojes inteligentes, aplicaciones de salud móvil y rastreadores de actividad física para controlar su salud por sí mismos. La probabilidad de que la información de estas fuentes genere enfermedades mortales es muy rara o casi insignificante. Es la conciencia entre los usuarios lo más importante para los hipocondríacos. Por ejemplo, los adolescentes normales y saludables pueden no preocuparse por un ritmo cardíaco elevado mientras realizan actividades físicas rigurosas. Esto podría ser una preocupación para una persona mayor que usa el mismo rastreador. Por lo tanto, hay pocas posibilidades de que ocurran hipocondriacos al usar soluciones de telemedicina, pero es directamente proporcional a la conciencia de sus usuarios.