He oído hablar con mayor frecuencia de la planta referida por su género, Rauwolfia, pero la serpentina es más específica (y la distingue de otro tipo de Rauwolifia, vomitoria). Lo que la planta puede hacer por los diabéticos es interferir con una enzima llamada aldosa reductasa. Esta enzima potencia las reacciones que transforman la glucosa en sorbitol, y el sorbitol “hincha” el interior de las células y contribuye a los tipos de cambios que causan la retinopatía y el daño renal. Detenga la conversión de glucosa a sorbitol y obtendrá menos daño microvascular incluso si no puede controlar los niveles de azúcar en la sangre, o al menos esa es la teoría.
Hay buena evidencia de que la “serpentina” puede reducir las complicaciones diabéticas en ratones en el laboratorio. Eso no es lo mismo que la prueba de que si los diabéticos humanos lo toman, no tendrán daño en los ojos ni en los riñones. De hecho, incluso hay evidencia de que podría dañar los riñones en lugar de protegerlos. Lo evitaría.
