Los requisitos B12 son solo una parte de los hechos que definen a los humanos como omnívoros.
Ningún científico serio que conozca la fisiología humana podría afirmar que los humanos fueran herbívoros.
Nuestro estómago es muy corto. Nos envenenan o no pueden digerir demasiadas plantas. Necesitamos demasiada energía para mantener nuestro cerebro en funcionamiento. Nuestras mandíbulas son demasiado débiles (incluso hemos perdido el gen de los fuertes músculos de la mandíbula).
Y lo más importante de todo, ninguno de nuestros antepasados evolutivos o primos, entre otros primates, son herbívoros.
Todos los monos y simios son omnívoros.