El tratamiento para cualquier tipo de linfoma depende del tipo exacto y la caracterización de los linfocitos malignos. Las características de crecimiento y la ubicación del tumor en particular también juegan un papel importante en la decisión del tratamiento de cualquier tipo de linfoma, ya sea hodgkin y no hodgkin.
El tratamiento para el linfoma depende del grado en que se diseminó el tumor. Tanto la radioterapia como la quimioterapia se consideran tratamientos específicos para el linfoma de hodgkin y el de no hodgkin.
El nuevo tratamiento para los linfomas incluye anticuerpos que se dirigen a ciertos linfocitos llamados células B y al trasplante de células madre.