Sí lo son.
Los abogados son profesionales y practican la neutralidad cuando se trata de casos.
Se supone que deben permanecer en su límite profesional durante sus asignaciones. La mayoría de las veces son salvadas por las salvaguardias institucionales que les proporciona un poder judicial independiente. Crear presión indebida sobre cualquier defensor por parte de cualquier grupo con derechos solo es contraproducente. El poder judicial está orientado al procedimiento y toma su propio tiempo. Hace que cualquier agencia externa tenga dificultades para presionar a un defensor.
Sin embargo, existe cierto riesgo real para un defensor si comienza a cruzar sus lineamientos profesionales y se entrega a su propio interés emocional / adquirido.
